martes, 25 de diciembre de 2012

Capitulo 6.-


Tres semanas despues.

-No linda, hoy no puedo, nos juntamos mañana dale?.- Le dije sin interes.
-Te amo Dan.- me dijo. Me sentia un cobarde, una basura de persona al usar de esta manera a Georgia.
-Te quiero.- Es que era eso solo, yo la queria, pero no la amo.

*Emily*

-Buenos dias, que le puedo ofrecer?.- dije mientras limpiaba una de las bandejas.- Levante la vista, y tenia un par de ojos clavados en mi,con una sonrisa de oreja a oreja.-

-Danny...- dije suspirando.
-Emily.- dijo, y se apoyo en la barra para darme un beso. Me incline tambien, y se lo di.
-Has cambiado el numero de celular?.- dijo mientras miraba la carta.

Yo trate de hacerme la tonta, pero sabia que iba a llegar este momento. En estas dos semanas me ha llamado 2 veces por dia, y yo no le conteste ninguna llamada.

-Em, no por?.-
-Y por que no me contestaste las 28 llamadas?.- dijo cerrando la carta, mirandome fijamente a los ojos. Me aturdia que me mire asi, me ponia nerviosa.
-Antes de todo, porque tenes mi numero?.-

-Emily, deja al señor tranquilo y atiende a los demas!.- me grito el gerente.

Le sonrei a Danny, y segui trabajando.

                                                                                                                        *********************
Hace tres horas que este chico sigue aqui, sin sacarme los ojos de encima. Me molestan los hombres asi, regalados, babosos y obvios. Encima cuando hable con Carrie, ella dijo que los chicos estos eran especiales y que odiaba que salgan con sus amigas. Fue una indirecta muy directa para mi. 'No te acerques a los amigos de mi hermano'
Es de clase alta, tipico ingles agrandado.

Osea, si, eres hermoso y me encantaria agarrarte y .... pero, eres un creido.- pense, mientras lo miraba.

-Toma, lleva estos cafes y Milkshakes a la mesa 18.- me  dijo Sam, la que se encarga de los batidos. Era una bandeja con 5 cafes, y 10 batidos. Ah, por cierto, si no lo aclare, las camareras aca, tenemos que trabajar con patines.

Pase por delante de la mesa de Danny, sin mirarlo porque me pondria nerviosa y la bandeja iria al diablo.
-Mi amor, te dije que hoy no puedo...- al escuchar eso, me di la vuelta lo mire a la cara, y en ... no se que momento, tropece con mi propio pie, y los batidos y cafes, estaban derramados en el suelo. Al caer me golpee la cabeza con la punta de una de las mesas, y comenzo a sangrarme. La gente se levanto para ayudarme.

-Emily, mira lo que has hecho...- me grito el gerente, George. Me levanto.

La verdad, no me importaba que se me habian caido todos los batidos y cafes, y que habia pasado la verguenza del siglo, y que mi cabeza sangraba. Lo unico que pasaba por mi cabeza era el 'Mi amor' de este tarado.

Osea, que ademas de baboso, tenia novia. Me llamaba, y tenia novia. Caradura.


-Emily, te juro que no te estoy soportando mas.- me grito en su oficina George.
-George, es la primera vez que tiro algo....- dije mientras me tocaba la cabeza.
-Sabes que? Estas despedida.-

Despedida?

-Eh? Como? Despedida, vamos George, por un par de batidos no me vas a despedir.- Estaba helada. Me estaba quedando sin trabajo.
-Si, te voy a despedir, te pagare unos.... cuantos, 300 dolares? 200? No mas de lo que cobras para tus trabajitos...- me dijo y comenzo a reirse a carcajadas.

No me salian palabras, siempre me pasa lo mismo, cuando estoy enojada me nublo y lo unico que hago es llorar, como ahora.
Jamas me habian hecho sentir tan mal.

-Yo me gano el dinero dignamente, no como tu, estafando.-
.-Dignamente como lo gana tu tia?.-
- Si... mi tia trabaja de modelo, ella s...- que queria decir con eso.- Que estas insinuando?-

Me tiro los billetes al suelo. Mis lagrimas no paraban de caer.

-Preguntale a los hombres  de las cuatro cuadras antes de llegar a tu casa... y ahora vete.-
 Me acerque a el, y lo escupi.

-Mi tia, no es ninguna prostituta si quieres decir eso. Tu, gordo asqueroso, sabes porque estas enojado? .- Me acerque a centimetros de su cara.- porque fui la unica de esta mierda de negocio que no estuve contigo.-

-Estoy con chicas finas, no putas baratas.-

Agarre mi bolso, y abri la puerta de un tiron, justo cuando Danny estaba por abrir el picaporte, lo empuje,  sali llorando desconsoladamente.

No solo me habian despedido y ya me tendria que olvidar de la escuela de fotografia, y el departamento me lo embargaran, sino que tambien me habia enterado de los trabajos de mi tia. Mi vida era una mentira.

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